Estudio –aún en fase de revisión– llevado a cabo en el Reino Unido han concluido que la infección por el VIH aumentaría la probabilidad de fallecer por COVID-19 (acrónimo en inglés de enfermedad por coronavirus 2019).
Dicho efecto sobre la mortalidad solo se observaría en aquellas personas con el VIH y comorbilidades, un subgrupo cada vez más numeroso por el envejecimiento progresivo de la población con el VIH y el hecho de que el virus de la inmunodeficiencia humana favorezca el desarrollo de comorbilidades.
El estudio OpenSAFELY parte de una base de datos del mismo nombre que fue creada a inicios de la presente pandemia para detectar factores de riesgo relacionados con la COVID-19. Gracias a esta base de datos se pudo determinar en un estudio previo que la edad es claramente el mayor factor de riesgo de fallecer por COVID-19.
Las personas afro descendientes tenían un peso demográfico más importante en el grupo de personas con el VIH que en el de aquellas no infectadas. El 31% de las personas con el VIH vivían en áreas geográficas con ingresos promedio bajos, un porcentaje que en el grupo de personas sin el VIH era del 19%. Aunque la mediana de la edad era similar en ambos grupos comparados (de 48 años), el 60% de las personas con el VIH tenían edades entre los 40 y los 59 años, mientras que entre aquellas sin el VIH dicho grupo poblacional constituía solo el 30%.
La prevalencia de obesidad y comorbilidades fue similar en ambos grupos. Las únicas excepciones fueron la enfermedad hepática crónica y la infección por el virus de la hepatitis C (VHC), más frecuentes en el grupo de personas con el VIH.
El estudio registró 14.882 fallecimientos donde la COVID-19 aparecía como causa de muerte (14.857 en el grupo sin el VIH y 25 en el grupo con el VIH). La tasa de mortalidad acumulada fue del 0,087% en el grupo de personas con el VIH y del 0,038% en el grupo de personas sin el VIH.
Tras ajustar los resultados en función de la edad y el sexo, las personas con el VIH presentaron un riesgo de fallecer por COVID-19 que era 2,9 veces el de la población general (cociente de riesgos instantáneos [HR]: 2,90, intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,96-4,30). Dicho riesgo disminuyó ligeramente (HR: 2,30) al ajustar los resultados en función de todos los posibles factores de confusión sociodemográficos.
Las personas con el VIH sin comorbilidades no presentaron un riesgo incrementado de fallecer por COVID-19. Sin embargo, la concurrencia de una sola comorbilidad ya supuso un aumento de la mortalidad. Veintitrés de las veinticinco personas con el VIH que fallecieron por COVID-19 en el estudio presentaban al menos una comorbilidad. Las más frecuentes fueron hipertensión y diabetes.
Fuente: Aidsmap