En relación a las cifras que muestran un aumento de los casos de VIH en Chile los últimos años, observamos con preocupación el surgimiento de un discurso que exacerba el escándalo, la extrema politización y el sensacionalismo, cuestión que queda de manifiesta en el el programa del Reportajes del T13 que el domingo pasado criminaliza a las personas con VIH y pone el foco, a nuestro parecer, de forma irresponsable.
También preocupa el tono de las declaraciones de algunos profesionales de la salud que de forma sostenida afirman que «en Chile la epidemia de VIH/SIDA está descontrolada» y «que hemos tocado techo», una suerte de caos epidemiológico.
De acuerdo a fuentes oficiales, estadísticamente unos 100 jóvenes se están adquiriendo el VIH cada semana y ya son 61 mil personas que aproximadamente viven con VIH. De éstos, 21 mil no han sido detectados, lo que impide su acceso a tratamientos y prevención de terceros, siendo el principal grupo de entre los 15 y 25 años el más afectado. A nivel nacional la prevalencia en población general es de un 0,5 correspondiente al promedio regional.
Mucho se ha dicho acerca del problema pero poco de las soluciones, de acuerdo a la experiencia de 31 años de ACCIONGAY, para poder enfrentar la epidemia se requiere más inversión pública, educación sexual obligatoria, mejorar el acceso al examen, implementar test rápidos en todos los consultorios y, a través de éstos, facilitar el acceso a los condones entre los jóvenes y estudiantes, además de mejorar la intersectorialidad y compromiso del estado en esta materia, resaltando el enorme trabajo que realizan las organizaciones de la sociedad civil a nivel nacional.
La prevalencia de VIH en hombres gay y hombres que tienen sexo con hombres corresponde a un 15.71%, siendo una de las más altas del mundo occidental.
Además, se hace necesario aumentar la inversión y focalización de recursos en las poblaciones más afectadas, particularmente la de hombres que tienen sexo con hombres y que en la actualidad representan el 63% de los casos de VIH/SIDA en el país, grupo que han sido permanentemente invisibilizadas bajo el pseudo argumento de evitar la estigmatización a la población homosexual. Es innegable que este discurso, promovido por organizaciones históricas en la lucha por los derechos políticos de las personas de la diversidad sexual, han tenido consecuencias palpables, como por ejemplo la inexistencia de programas focalizados en esta población.
Más prevención, más educación, más inversión pública y menos sensacionalismo amarillista e histeria, que lo único que hace es alejar a las personas de las opciones y oportunidades de prevención y de acceso a exámenes y terapias que podrían salvar sus vidas.
Comunicaciones ACCIONGAY